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martes, 30 de abril de 2013

MASAJE Y ACTIVIDAD FISICA.

Mantener una buena condición física requiere un buen cuidado del cuerpo.
Cuando practicamos deporte con regularidad las sustancias de deshecho procedentes de la actividad muscular se acumulan en el interior de nuestros músculos provocando una disminución en el aporte de oxígeno y nutrientes por parte de la sangre, que ve dificultada su entrada por este acúmulo de residuos..

Ésto se traduce en un menor rendimiento de la musculatura, una capacidad de trabajo menor (nos cansamos antes) y riesgo de padecer contracturas u otras lesiones musculares.


La mejor manera de evitar esta situación es realizar periódicamente un "lavado" muscular profundo. Y esto se consigue mediante el masaje manual.

El masaje provoca una mayor afluencia de sangre al interior del músculo (hiperemia) y junto a su acción mecánica arrastra los residuos acumulados hacia el torrente sanguineo con lo cual estos residuos podrán ser eliminados del organismo.

De esta manera, el músculo quedará limpio y recibirá todo el oxígeno y nutrientes que necesita para una correcta actividad.

La periodicidad del masaje dependerá de la intensidad física, pero es una buena opción programar un masaje general una vez al mes para mantener a nuestra musculatura en optimas condiciones.

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